Este examen es realizado por el psicólogo quien evalúa las aptitudes mentales y perceptivo-motoras del conductor.

En este examen también se evalúa la capacidad del conductor para responder ante un estímulo y evalúa aspectos como la rapidez de la respuesta, la precisión de la respuesta y el control de las extremidades superiores e inferiores para conducir.

Para esta evaluación se utilizan dispositivos como pantallas interactivas y emuladores de pedales de automóvil para comprobar si la precisión, concentración y rapidez de las respuestas ante una situación normal de manejo es adecuada y eficiente.

Asimismo, se examina la historia clínica del paciente en cuanto a enfermedades mentales que podrían dificultar el ejercicio de la conducción, tales como neurosis, problemas de sueño, drogadicción u alcoholismo.

Las evaluaciones de psicosensométricas constan de 4 etápas: